Valeria Gamper

¿Qué es la crianza y guarda del vino?

Si bien son conceptos muchas veces complementarios, son 2 cosas que pueden diferenciarse. Ni todos los vinos pasan por crianza, ni todos son aptos para la guarda.

La crianza es el estadio que tiene el vino una vez terminada la fermentación alcohólica, y antes de ser puesto en botella. Algunos se embotellan casi sin crianza, y suelen denominarse “vinos jóvenes”.

Hay muchísimos recipientes para criar vinos de distintos materiales, tamaños y formas; hay piletas de cemento, huevos de concreto, esferas, ánforas, tanques de acero inoxidable, aunque la más conocida, tal vez, es la madera. “madera” también es una categoriza muy amplia para describir! ¡E involucra distintos tamaños, formas, edades (usos) y orígenes!

Según el tipo de vino a elaborar, el estilo del productor, etc., es la elección de un recipiente u otro y el tiempo que permanecerá́ ahí.

La guarda es el periodo qué pasa el vino una vez embotellado. Algunas bodegas suelen guardan los vinos en sus instalaciones determinado tiempo antes de lanzarlos al mercado, aunque puede extenderse una vez en el mismo o en la cava personal. Una vez puesto en botella, el vino continúa evolucionando…

El concepto detrás de la guarda está relacionado a que esa evolución sea positiva. No todos los vinos mejoran con el tiempo en botella, y, de hecho, muchos van perdiendo sus cualidades con el pasar los meses o los años.

Las condiciones de conservación son muy importantes a la hora de guardar. Un vino con gran potencial, conservado mal, puede tener una vida muy corta.

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